PUBLICADO EL : 17/07/2022
¿Que tu vida cambiará para siempre? ¿Que no todos logran lidiar con bebés recién nacidos? ¿Que todos son bebés llorones? Hay tanta información circulando por ahí sobre la manera correcta de manejar los primeros meses de vida de los bebés recién nacidos que puede ser abrumador. Bebemundo recogió algunos de los consejos más valiosos para que los vayas aplicando mes a mes.
¡Auxilio! No tengo nada listo para mi bebé
Antes de empezar, debes tener muy presente que, aunque existen estudios y pautas sobre los bebés recién nacidos, el desarrollo infantil no es una ciencia exacta.
Prepararse para ser madre o padre toma tiempo (por eso, el embarazo tarda 9 meses). Pero, a la vez, nunca se está totalmente preparado para esta experiencia. Y aunque leas todos los libros y tomes todos los cursos posibles, no debes olvidarte de tu parte animal e intuitiva, la misma que se activará cuando nazca tu bebé y la que irás descubriendo poco a poco y en calma.
Dicho esto, de entre las muchas cosas que encontramos en la red, esta guía para los primeros tres años de vida, de la Asociación Española de Pediatría, nos pareció extremadamente útil. Te recomendamos tenerla cerca.
El segundo consejo general que queremos darte es que te anticipes lo más posible a esta experiencia y tomes las decisiones importantes a tiempo, junto con tu ginecólogo, pediatra y especialistas de lactancia materna o sueño, si decidieras tenerlos. Que mamá y papá estén de acuerdo desde el comienzo en la forma en que quieren criar a su hijo hará que todo fluya de la mejor manera para el bebé.
Uno de los temas más discutidos es la forma de apego que los papás van a escoger. Hay varias alternativas. Infórmate y planifiquen juntos. Lo que sí debes tener sumamente claro es que los primeros tres meses de vida de los bebés recién nacidos son cruciales para su salud mental y su desarrollo general. ¿Por dónde empezar, entonces? ¿Qué es lo más importante? Su sueño, su alimentación y el vínculo que irá desarrollando con mamá y papá. Recogimos los tips más útiles para los primeros tres meses de vida de los bebés recién nacidos.
¡Recuerda! Estas son pautas generales, no recomendaciones médicas individuales. No olvides consultar cada decisión que tomes con tu ginecólogo y tu pediatra.
Primer mes: ¡ya está aquí!
Lactancia:
Desde el primer instante en que tengas a tu bebé en brazos estimula la lactancia materna. La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda la lactancia materna como único alimento para el bebé durante los seis primeros meses de vida y, si se puede, una vez que se realiza la introducción de la alimentación complementaria y de los sólidos, continuar con el amamantamiento hasta que el pequeño cumpla los dos años. Para apoyarte en este proceso usa un extractor de leche según tus necesidades.
¿Qué extractor necesitas?
- Un extractor manual o uno eléctrico simple
te serán útiles si las extracciones son ocasionales. Por ejemplo, para aliviar los senos llenos sí tu bebé aún no logra extraer toda la leche. También, para reservar leche para los días venideros.
- Los extractores dobles
son perfectos si te sacas leche regularmente. Si uno de tus objetivos es crear un banco de leche, para cuando tengas que regresar a la rutina de tu trabajo, este tipo de extractor es el correcto.
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¿Qué accesorio te ayudará a tener una lactancia confortable?
Al inicio hallar la posición correcta y más cómoda para darle el pecho a tu bebé puede ser todo un reto. Para esto es de gran ayuda una almohada o cojín de maternidad y lactancia, larga y ergonómica. Colócala alrededor de tu estómago, bajo el pecho. Tu bebé debe ir horizontal sobre ella. Es una posición muy cómoda para dar el pecho y el biberón.
Sueño:
La teoría dice que durante su primer mes de vida, los bebés recién nacidos pasan muy poco tiempo despiertos. Se supone que debería dormir casi todo el día (entre 16 y 20 horas diarias) y solo despertarse para comer. Pero recuerda que cada bebé es un mundo y no te frustres si no se da de esa manera. Es normal que se muestre inquieto en el momento del sueño. Hace muy poco estaba dentro del vientre de mamá. Aún se está adaptando a un nuevo entorno. No te inquietes si lo notas incómodo al comienzo. Crea un espacio tranquilo y relajado para su descanso y busca descansar también cuando el bebé lo haga (pero tampoco te impacientes si no lo consigues).
¿Necesitas un monitor de sueño?
Los monitores de sueño, con audio y video, son muy útiles para vigilar el sueño del bebé en el día y la noche, evitar accidentes (como el dormir boca abajo, que aumenta el riesgo de muerte súbita) y ayudarte a descansar, para que no estés pendiente todo el tiempo, sin un campo visual y sonoro definido.
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Ropita
En esta primera etapa de adaptación, la piel de tu bebé está sensible y responderá a cualquier estímulo con rojeces o sarpullidos. Evita tejidos que generen mucho roce o calor. En términos generales, el bebé necesita estar cubierto con dos capas de ropa, sin que eso signifique que esté demasiado caliente, además es muy importante que la ropita sea 100% algodón, en Bebemundo puedes encontrar diferentes opciones con este material.
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¿Qué ropita debes tener sí o sí en su armario?
- Las prendas ideales son de tejidos naturales como el algodón. Son holgadas, para hacer sentir a tu bebé cómodo y fresco.
- Tienen cremalleras delanteras y broches en la zona del pañal. Eso te facilitará el cambio de ropa, que a veces no resulta tan fácil.
- Según la teoría de la psicóloga Laura Gutman, en esta etapa los bebés buscan sentirse en un entorno lo más parecido al vientre materno: abrazados, acogidos, abrigados. Es por eso que pueden ser muy útiles las mantillas para envolverlos, los mantienen calientitos y de paso, los hacen sentir seguros.
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Segundo mes: sus primeras sonrisas
Estimulación
A partir de la quinta semana, la carita de tu bebé se verá casi totalmente diferente a la de su primer momento y te regalará su primera sonrisa. ¡Disfrútala! Es una de las cosas más hermosas de la vida. Dedícale tiempo a hablarle o a cantarle, míralo mucho, sonríele. En esta etapa, los rostros humanos familiares empiezan a llamar más su atención.
Una buena idea para estimular a tu pequeño es dejarlo estar, unos minutos al día, en un gimnasio de piso o una alfombra de juegos. Se mueve más y está más atento a todo, le llamarán la atención las texturas, los sonidos, las formas de este tipo de juguete. Si un objeto despierta su curiosidad, aléjalo para que vaya por él.
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Cólicos
En este periodo (aunque podrían llegar antes), es muy normal que el bebé sufra de los llamados cólicos. Pueden alargarse hasta los cuatros meses. Pueden durar hasta tres horas. No pierdas la calma. Son normales y su origen es diverso, no solo gástrico, sino también emocional. Por supuesto, aquí cumple un papel primordial, cerciorarte de que el agarre del pezón sea el adecuado, si no acude a una asesora de lactancia. Y también es importante fijarse en el biberón que estés usando o vayas a usar para darle la leche mientras estés ausente.
Tu mejor opción es un biberón con sistema anticólicos y que se acople al flujo bajo de tu bebé. Si persisten los cólicos ¿Cómo calmarlos? Con masajes en su pancita, técnicas de acupuntura o un tratamiento farmacológico, en caso de que se agravarán y su doctor lo recomiende.
Si usas biberón toma en cuenta estas recomendaciones:
Al inicio, usa un biberón de flujo lento, evitarás los atragantamientos y el riesgo de asfixia.
Elige biberones con sistema anticólicos.
Es probable que a tu bebé no le guste el cambio de pecho a biberón. Prueba con tetinas de silicona que imitan el pezón de mamá, su textura y favorecen el agarre.
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Porteo
¿Sabías que, según la Asociación Española de Pediatría, los bebés pueden llorar alrededor de tres horas al día? No te desesperes. Cada vez llorarán menos. Tener a tu bebé cerquita la mayor parte del tiempo, cantarle, hablarle, hacerle mimos son todas cosas que le hacen mucho bien y disminuirán esas crisis de llanto, además de que tienen el potencial de reducir los cólicos y darle calma.
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Aquí puedes sacar mucho provecho de los equipos de “porteo”, como los canguros o “Fulares”. Son ergonómicos y cómodos, tanto para el bebé como para ti. Aliviarán tus dolores de espalda.
Tercer mes: la vida a color
Monitoreo más intenso:
Lo dijimos antes, pero lo repetimos: jamás dejes a tu bebé solo, sobre todo ahora que intentará moverse con más intensidad. El monitor de audio y video se hace aún más imprescindible en esta etapa, así podrás cuidarlo durante sus horas de sueño y advertir el tiempo en el que despierta, para no descuidarlo ni un segundo. Evita al máximo las famosas caídas de cama.
Comunicación:
Notarás que empieza a disfrutar más de los sonidos y la música. Aprovecha para ponerle música agradable y estimular sus sentidos y su cerebro. Además, ya distingue colores primarios. Notarás que se emociona especialmente con el rojo, verde o azul. Sus gestos empiezan a ser más expresivos: por ejemplo, verás que su carita se pone roja cuando está molesto o incómodo o necesita un cambio de pañal. También podría patalear con fuerza cuando se emociona, o frotar sus ojitos con las manos cuando tiene sueño.
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Crisis de lactancia:
En esta etapa es posible que atraviese lo que se conoce como “crisis de lactancia”. No entres en pánico. Es normal y quiere decir que podría, de pronto y sin motivo aparente, tener dificultades para lactar. Habla con tu pediatra y busca que el momento y entorno de lactancia materna sea lo más silencioso y agradable posible, para recuperar su interés en el pecho. Si la crisis se agrava, habla con tu pediatra y considera la opción de la lactancia mixta (aquí la elección del biberón correcto será tu mejor aliado). Lo importante es que no dejes de alimentar nunca a tu bebé.
Cada bebé es un mundo
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