PUBLICADO EL : 07/09/2022
Las imágenes y música para bebé pueden tener efectos maravillosos en el desarrollo de tu niño. Descúbrelos junto a Bebemundo.

Según un artículo de la Unicef, la música puede hacer a nuestros bebés más inteligentes y más felices. Y es que, aunque siempre hemos estado conscientes del poder transformador de la música, es solo hasta hace unos pocos años que la ciencia tiene más claros sus efectos en la mente humana, pues se descubrió hace poco que este arte contribuye al fortalecimiento de la memoria y que afina también nuestras capacidades cognitivas. Tanto escuchar como hacer música produce cambios en el cerebro y hace que nuestro organismo segregue endorfinas, o las llamadas “hormonas de la felicidad”.

En el caso de los bebés, existe un estudio en particular que muestra cómo la corteza auditiva y prefrontal de un bebé luce diferente después de que este escucha música para bebé. Estas son las regiones que están a cargo, por ejemplo, de procesar el habla. Se cree, además, que los bebés que se involucran de lleno en la música tienden a ser más solidarios y cooperadores.

¿Qué tipo de música deberíamos poner a nuestros bebés? Lo mejor es escoger música relajante para bebés, algo que calme su acelerado corazón y facilite su descanso (mientras la frecuencia de un adulto es de 60 a 80 latidos por minuto, la de los bebés suele ser entre 120 y 160 lpm).

En tu búsqueda de música suave instrumental, seguramente habrás escuchado por ahí sobre el famoso “efecto Mozart”. Se trata de una hipótesis según la cual escuchar música de Mozart, específicamente su sonata K448, hace a los bebés más inteligentes. Si bien los estudios no son del todo concluyentes y se cree que el “efecto Mozart” es una exageración (creada por un escritor llamado Don Campbell), sí es correcto afirmar que escuchar a Mozart es beneficioso para el cerebro, aunque lo mismo sucede con todo tipo de música que tenga características similares.

¿Mozart para bebés?
Te dejamos una gran opción para promover su sueño.

Y si de canciones se trata (es decir, temas que tengan música, canto y letra) es importante que, además de ser suaves y sencillas, tengan un mensaje positivo para tu bebé (aunque no entienda su significado cuando sea pequeño, es mejor que empiece a familiarizarse con palabras e ideas constructivas) e incluso que, de alguna manera, ofrezcan una lección a tu pequeño. Estos son algunos ejemplos que podrían gustarle:

Aprendiendo sobre música con los Aristogatos. Si viste el clásico de Disney Aristogatos, sabrás de qué hablamos: esta es una película que ofrece grandes temas de jazz para los más pequeños y les enseña sobre teoría musical de una manera fácil y divertida. El soundtrack de esta película está tan bien elaborado que, de hecho, algunos de sus temas han sido incluso versionados en la actualidad por artistas como Mon Laferte. En el link más arriba te dejamos el tema “Escalas y arpegios”, en donde tu pequeño recibirá una mini-clase de solfeo y podrá empezar a conocer las distintas notas y su ubicación en una escala.

Descubriendo el amor de familia y amigos con Barney. Barney es un personaje infantil, que tuvo muchísimo éxito en los años 90. Se trataba de un tiranosaurio rex de color morado que compartía canciones con sus amigos. Barney se volvió tan popular que es imposible no corear sus temas hasta hoy. ¿Qué lo hace tan especial? Sus canciones suelen hablar del cariño de amigos y de familia, lo cual puede ser útil para que tu pequeño empiece a reforzar la importancia de los vínculos familiares y de amistad.

Acercándose al rock and roll al estilo bebé. Si eres una mamá rockera, seguramente querrás mostrarle a tu hijo tus temas favoritos del rock and roll, pero algunos podrían resultar algo estridentes para su corta edad, sobre todo antes de los seis meses. En ese caso, tienes la gran opción de compartir con él versiones de rock en formato de canciones de cuna. Aquí te dejamos el link.

Otra excelente forma de sacarle el máximo provecho a la música viene más adelante, cuando tu bebé ya es un niño más grande. Allí podrás enfocarte en aprendizaje de instrumentos, algo que puedes empezar a probar desde los tres, hasta los diez años de edad, considerada la “ventana neuronal” que permite un aprendizaje más rápido y natural. Un gran instrumento para iniciarse en la música es el ukelele. Te dejamos un tema que puedes aprender a tocar y que, además, viene en el formato de una historia muy tierna y colorida: I lava you.

Otra excelente forma de preparar a tus niños para el aprendizaje musical, antes de los tres años es ofrecerles juguetes musicales, para que vayan conociendo distintos sonidos y jugar a combinarlos indistintamente, dentro de parámetros de ritmo, tono y volumen.



Estimular el aprendizaje musical en tu pequeño?
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Beneficios de la música para bebé

Estas son algunas de las formas en que escuchar y practicar música puede llegar a beneficiar a tu pequeño:

- Mejora su estado de ánimo y reduce el estrés. Incluso escuchar música “triste” puede servir para desahogar emociones complicadas, transitarlas y luego dejarlas ir.

- Estimula la producción de químicos beneficiosos en el cerebro como la dopamina y la oxitocina, que impulsan a los niños a empatizar con otros niños, a confiar más en ellos y a compartir.

- Mejora su concentración y sus capacidades académicas -Promueve la inteligencia espacial, vocabulario y creatividad

El poder de las imágenes: los mejores vídeos para bebés

Ahora, si lo que quieres es compartir vídeos con tu pequeño para estimular su desarrollo, hay tres aspectos fundamentales que debes tomar en cuenta:

- Que los videos para bebés ofrezcan contenido apto para la edad de tus hijos y cuya propuesta sea sana y educativa.

- Que tus bebés no pasen demasiado tiempo frente a una pantalla durante el día.

- Que las pantallas no interfieran con momentos importantes de su rutina.

Pero, además, cuando se trata de imágenes, debes tener algunas precauciones para no alterar el comportamiento de tu pequeño ni provocar dependencia. En julio de 2018, la OMS incluyó en su Clasificación Internacional de Enfermedades el llamado “trastorno del videojuego”, dentro de la sección de trastornos de adicción. Este problema clínico agrupa las consecuencias adictivas de las tecnologías en el comportamiento de las personas.

El abuso de pantallas en los pequeños puede provocarles trastornos del sueño. Según la experta en sueño infantil Dalia Braverman, “el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir suprime la producción normal de melatonina, retrasando hasta dos horas el sueño. Consumir pantallas como parte de la rutina relajante disminuye la cantidad de sueño REM que tendremos a lo largo de la noche (necesario para el óptimo funcionamiento cognitivo y emocional del día siguiente)”. Además, recomienda evitar el uso indiscriminado de pantallas y regular su consumo diario, según la edad del pequeño:

La experta recomienda además:

- Evitar el uso de pantallas dos horas antes de dormir y a la hora de comer.

- Procurar que el contenido que ven sea de calidad.

- Evitar dispositivos electrónicos dentro de la habitación.

- Predicar con el ejemplo: desconéctate para conectar con tu hijo, es la única forma de estar emocionalmente presentes.

Otra forma de ofrecerle a tu hijo tiempo de pantalla, sin hacerlo oficialmente también es facilitarle juguetes que asemejen una pantalla, para que se familiarice con estas, sin realmente usarlas; o, aún mejor, sacar provecho de un cuento interactivo, en donde pueda disfrutar de imágenes y sonidos, sin ser sobreestimulado.

Si crees que tu pequeño está listo para usar pantallas, te dejamos algunas sugerencias de vídeos, series y canales de YouTube que pueden ofrecer contenido educacional o relajante para tu bebé.

Recuerda dosificar el tiempo en pantalla y evitar consumirlo durante su rutina de sueño o de alimentación:

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Un clásico que nunca falla: la Casa de Mickey Mouse

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